7 de abril de 2025
Milei y su cuento de hadas en Mar-a-Lago: buscando la zapatilla de cristal trumpista
La carroza se le convirtió en calabaza
Milei y su cuento de hadas en Mar-a-Lago: buscando la zapatilla de cristal trumpista
Cenicienta Milei y el zapatito de cristal en Mar-a-Lago
En un giro digno de los hermanos Grimm, el presidente argentino Javier Milei emprendió un viaje relámpago a Florida con la esperanza de obtener su ansiada "foto de cuento de hadas" con el expresidente estadounidense Donald Trump en Mar-a-Lago. Sin embargo, al igual que en el clásico relato de Cenicienta, no todo salió según lo planeado.
El baile en el castillo de Mar-a-Lago
Milei, cual Cenicienta moderna, asistió a la gala del "America First Policy Institute" en el lujoso complejo de Trump, esperando que su hada madrina política le concediera unos minutos con el príncipe naranja. Con su traje impecable y su comitiva, el mandatario argentino se mezcló entre los invitados, soñando con el momento en que el magnate lo reconociera y lo elevara a la categoría de aliado predilecto.
El príncipe ausente y la carroza convertida en calabaza
Pero, ¡oh, sorpresa! El príncipe Trump no apareció en el evento. Fuentes cercanas indican que el expresidente estaba ocupado contando los millones recaudados en otras galas y torneos de golf, dejando a nuestro Cenicienta sudamericano esperando en vano.
El zapatito de cristal: aranceles y alineaciones políticas
Lejos de desanimarse, Milei aprovechó la ocasión para anunciar que Argentina ajustaría su normativa a la propuesta de aranceles recíprocos de Trump, demostrando que, aunque el príncipe no le prestara atención, él seguía dispuesto a calzarse el zapatito de cristal del proteccionismo. El País
El reloj marca la medianoche: críticas y realidades
Mientras Milei danzaba en su propio cuento de hadas, la realidad golpeaba la puerta. Argentina enfrenta una crisis económica y busca desesperadamente un préstamo de 20.000 millones de dólares del FMI. Sin embargo, la cercanía con Trump y la adopción de sus políticas arancelarias podrían complicar aún más las negociaciones.
Y colorín colorado...Al final, nuestro protagonista regresó a casa sin la foto soñada, pero con la firme convicción de que su alineación con el príncipe azul estadounidense le traerá beneficios. Solo el tiempo dirá si este cuento tendrá un final feliz o si, como en la historia original, la carroza volverá a convertirse en calabaza.
